miércoles, 6 de mayo de 2015

Las alergias son para la primavera

Las alergias son para la primavera






Sin desdeñar el hecho biológico cierto de la reacción hiperreactiva antigénica de la inmunología clásica, para la medicina biológica habría que considerar otros factores a la hora de analizar las patologías alérgicas. Como en otros casos, es un trastorno multifactorial, con una situación personal en cada sujeto.


En primer lugar hay que contemplar el hecho inmunológico. El historial defensivo del paciente nos indicara cómo reacciona, que situaciones infecciosas han podido generar una sobrecarga de complejos inmunes. También será importante el estudio inmunológico familiar, etc.


Analizaremos el historial vital del sujeto, su dieta, las alteraciones en el proceso digestivo (conocer intolerancias o disfunciones digestivas dependientes al consumo de alimentos), las adicciones alimenticias y los hábitos tradicionales en costumbres dietéticas de su entorno.

Toda esta información puede facilitarnos múltiples datos sobre la situación toxicológica del paciente, de la posible reacción inmunológica alimenticia y la posibilidad de formación de moléculas, especialmente peptídicas, que pueden deformar la síntesis y el comportamiento de los mecanismos inmunológicos.
 

Las medicaciones consumidas, especialmente vacunas, antibióticos, esteroides, durante periodos importantes, o masivamente, seguramente han modificado el comportamiento reactivo inmunológico y, por consiguiente, favorecerán una sensibilidad acentuada.


Por último, y no menos importante, en muchos casos puede ser el factor primario el estado emocional del paciente; su capacidad de adaptación, su análisis de la existencia, se convierten en elementos que modifican el triángulo neuro-endocrino-inmunológico, generando una desviación de la información reaccional del sistema inmune y originando una susceptibilidad hipersensible.

Por lo tanto, desde el punto de vista holístico, contemplamos a la alergia como una particularidad reaccional del sistema inmunológico del paciente, considerando más el estado del mismo que el elemento posiblemente desencadenante.

Los mecanismos inmunológicos son reales, pero, ¿qué es lo que origina que un sujeto reaccione ante una molécula y otro no?, ¿Qué diferencia hay entre dos personas que tienen el mismo contacto ante cierta molécula? Estas y otras muchas preguntas no son del todo aclaradas desde la perspectiva de la alergología moderna, al menos de forma completa.

Las diferentes medicinas alternativas/complementarias consideran que hay que examinar siempre el factor del terreno y que a través de este análisis conoceremos la realidad de la salud de esa persona en particular.

Dieta antialérgica

A través de la experiencia acumulada,  hemos  desarrollado un cuadro terapéutico con resultados óptimos en un 85% de los casos comunes.

La primera parte de todo acto terapéutico naturista es la corrección del terreno. En todos los procesos alérgicos, independientemente de que el desencadenante sea o no alimenticio, debemos comenzar por el reajuste dietético.




En todos los casos de alergia hay que recomendar un plan alimenticio acorde con la constitución del sujeto y que genere la mínima producción de toxinas.

La capacidad digestiva será la responsable de la mayor o menor producción de toxinas, por tanto, todos aquellos alimentos que se digieren dificultosamente deben de ser eliminados, al menos al principio del tratamiento.


Entre los alimentos que más comúnmente pueden producir alteraciones en su digestión y  favorecer la producción de péptidos salvajes, o  toxinas digestivas, se encuentran:

La leche y productos lácteos, la grasa animal, la grasa vegetal hidrogenada, saturadas o rancias (producción de factores proinflamatorios), carnes de cerdo y derivados, carnes con un alto contenido en anabolizantes o antibióticos, los cereales ricos en gluten (trigo, avena, cebada, centeno), el maíz, la soja, los azúcares de absorción inmediata, los edulcorantes artificiales, los productos alimenticios industriales ricos en colorantes(tetracina), el café, cacao y bebidas refrescantes. Igualmente, algunas frutas como los cítricos, kiwis, y  hortalizas solanáceas, pueden ser factores favorecedores de la inflamación.



 
En los pacientes alérgicos, un gran número suele tener alergias a los alimentos citados, pero puede ser que exista sensibilidad a algún otro alimento. A estos pacientes es aconsejable someterles a un test de alergia alimenticia, con esta prueba se establecerá la dieta más adecuada.

Un caso particular de alergia es la Dermatitis atópica.

Dermatitis atópica

La dermatitis atópica es un trastorno cutáneo prolongado con erupciones irritantes y descamativas. La piel se hincha y enrojece. Farmacológicamente no tiene cura. Actualmente se utilizan corticoides tópicos, antihistamínicos, antibióticos, inmuno moduladores y fototerapia.
Aunque el uso de productos naturales es poco conocido, existe un número significativo de ellos con propiedades anti dermatitis. Se han agrupado en: dieta, vitaminas, plantas, aceites, frutas, especias, minerales, preventivos y el caso especial de la catelicidina un polipéptido antimicrobiano que produce la propia piel.



Tratamiento
·         Corrección dietética, revisión del estado de la mucosa intestinal, corrección de la microbiota intestinal. Pautamos los probióticos y prebióticos que el paciente necesita.
·         Agua de mar: Suero Quinton hipertónico o isotónico, vía oral, inhalatoria en spray o con aeroionizador, vía tópica en caso de dermatitis.
·         Micronutrición: solemos pautar una fórmula que contiene la siguiente composición para Dermatitis atópica

 

Ingredientes
BENEFICIOS
Polifenoles
Se unen a las toxinas de “Staphylococcus aureus” inactivándolas.
Arándano extracto seco (Vaccinium myrtillus)
Capacidad anti “quorum sensing”.
Vitamina E
Induce el polipéptido antibacteriano catelicidina.
Cúrcuma extracto seco (Cúrcuma longa)
Inhibe desregulación celular.
Extracto de helecho (Polypodium leucotomos)
Reduce el picor. Antioxidante.
Ashwagandha extracto (Withania somnífera)
Relajante.
Extracto de frutas
Inhibidoras del “Staphylococcus aureus”.
Té verde extracto seco (Camelia sinensis)
Previene el estrés oxidativo.
Nicotinamida
Antiinflamatorio.
Regaliz extracto seco (Glycyrrhiza glabra
Inhibe  “Staphylococcus aureus”.
Zinc
Capacidad anti “quorum sensing”.
Vitamina B12
Induce el polipéptido antibacteriano catelicidina.
Vitamina D3
Salud de la piel.














·           Limpieza hepática y vesícula biliar: para ello pautamos fitoterapia con Cardo mariano, alcachofa, Rábano negro, hinojo, Menta piperita, Salvia...


·         Tratamiento del terreno con homeopatía: como hemos comentado hay que tratar el terreno y para ello utilizamos nuestra formación como homeópatas.


 
Como siempre no hay protocolos, cada paciente va a ser tratado según sus necesidades. Cuanto más joven sea mejor, no tendrá la toxicidad de los tratamientos antialérgicos, antihistamínicos, corticoides, etc.

By Dra. Inma González
Tel. 93 419 86 76
www.novadona.com