Cómo
potenciar el bronceado y preparar tu piel
En algunas culturas la piel bronceada se considera como signo de
salud, buena forma y juventud, y contribuye a mejorar la imagen social. Por
otro lado, la exposición al Sol posee acción terapéutica en diversas
enfermedades y es coadyuvante en la formación de vitamina D. No obstante estos
beneficios, es necesario una protección frente a la radiación solar, pues tanto
a corto como a largo plazo y con exposiciones más o menos prolongadas, puede
producir daños en la piel. En la actualidad nuestra civilización ha afianzado
aún más sus lazos con el Sol desde compartir el tiempo libre hasta su
utilización, natural o artificial, con fines terapéuticos o sencillamente
cosméticos.
La exposición al sol más intensa suele acontecer en el mes de
vacaciones, pero es necesaria una preparación previa durante la primavera para que la piel esté
lista y el resultado sea más duradero y menos dañino.
El
primer paso para preparar la piel a la exposición del sol es una buena exfoliación.
La
puedes hacer en tu centro de medicina estética habitual. Un peeling corporal completo es sinónimo
de belleza. Después del invierno hay zonas que han acumulado demasiadas capas
de piel: talones, rodillas y codos. Si quieres lucir un escote impecable, unos
hombros perfectos y una espalda con luminosidad va a ser necesaria la
aplicación de un Scrub que contenga ácido salicílico, gránulos de polietileno que es
lo que va arrastrando la capa de queratinocitos o células muertas que se han
ido acumulando durante el invierno, las caminatas, los zapatos cerrados.
Deja
que sea un/a profesional quien te lo aplique con suaves masajes rotatorios.
Especial
atención merece la espalda, tan
maltratada por las horas delante del ordenador. Quizás sea necesaria una
aplicación de vapor para dilatar el poro y hacer extracción de impurezas que se
acumulan durante el invierno.
El
escote y el cuello merecen la misma
atención que el resto del rostro. A veces los olvidamos! Recuerda que la misma
crema facial ha de extenderse por cuello y escote.
La
cara merece un cuidado especial. Quizás
un peeling químico superficial sea
el mejor modo de exfoliar y estimular
al mismo tiempo. Utilizamos peelings que rejuvenecen la piel, aportando
luminosidad y corrigen imperfecciones. Somos partidarias de sustancias como el
ácido L- ascórbico, que estimula la neocolagénesis, tiene un efecto estimulador
de la elastina y también despigmentante. El ácido fítico también tiene efecto
despigmentante y las quercitinas y polifenoles que acompañan a estos peelings
químicos poseen un alto poder antioxidante y protector frente al estrés. Son
peelings superficiales pero que requieren un adiestramiento en su uso, que suele
reservarse a centros médico-estéticos, por la complejidad de las sustancias y
la destreza de los profesionales.
Estos
peelings apenas molestan y ofrecen resultados
espectaculares en pocas sesiones. Si preparamos de este modo la piel, el
bronceado será más uniforme y duradero.
Si
nos bronceamos sobre una piel con manchas y muy gruesa el resultado será catastrófico.
Aumentaremos la sensación de piel envejecida y moreno sobre mancha igual a piel
apergaminada que hará que aparentes más años de los que tienes!
El
secreto de cualquier exfoliación, es la hidratación
posterior. En el caso del cuerpo, el masaje con aceites esenciales es
relajante y te llena de energía. La espalda requiere un masaje y la aplicación
de una mascarilla. Especial atención requieren los hombros, que suelen acumular manchas al estar más expuestos a la
radiación solar y la piel está más castigada por el roce de la ropa íntima. Una
sesión de radiofrecuencia post peeling ayudará a la penetración de los
principios activos y a la recuperación de la luminosidad y elasticidad de esta
zona.
Después
del regalo que supone una exfoliación corporal completa con posterior
hidratación y masaje y un peeling facial que incluya cara, cuello, escote y
manos! Tu doctora podrá recomendarte un scrub de uso domiciliario que suele
utilizarse durante la ducha para ir manteniendo los resultados de tan
espectacular exfoliación- hidratación.
Nosotras
recomendamos un mes y medio antes de la exposición solar la toma por vía oral
de cápsulas que potencien el bronceado pero que al mismo tiempo protejan la
piel de los efectos nocivos del sol:
Cada cápsula de suele contener contiene:
·
Betacaroteno: Pigmento natural antioxidante que potencia el
tono de la piel y hace que tu bronceado sea uniforme, además de proteger frente
los radicales libres y quemaduras tras la exposición solar.
·
Té verde: cuyo nombre botánico es Camelia
sinensis, es rico en polifenoles como catequinas y ácido fenólico.
Gracias a su variada composición química y la presencia de polifenoles presenta
importantes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. El efecto
fotoprotector del té verde se pone en evidencia por provocar una disminución
dosis dependiente del eritema inducido por radiación ultravioleta e
histológicamente en la piel tratada se observa disminución del número de
"células quemadas" y protección de las células de Langerhans.
Estudios experimentales en ratones con cáncer cutáneo inducido por radiación UV
han demostrado que la aplicación o el consumo oral de té verde posee cierto
efecto en la inhibición de la carcinogénesis, evidenciado por la disminución
del daño oxidativo del ADN.
·
El Polypodium
leucotomos se
extrae de un helecho tropical de América Central, que por su propiedad ha sido
utilizado por años en la medicina popular para el tratamiento de afecciones
cutáneas inflamatorias. Conforme el avance de las investigaciones se ha
demostrado que su administración oral o tópica posee importantes acciones
antioxidantes, antiinflamatorias, inmunoprotectoras y fotoprotectoras. El
extracto de PL (EPL) está compuesto de dos fracciones, una lipofílica y otra
hidrofílica rica en compuestos fenólicos. Se han confirmado sus propiedades
antioxidantes con capacidad antiradical como también la capacidad de inactivar los
radicales libres que dañan las membranas celulares y la estructura del núcleo
celular.
·
Las Isoflavonas
de Soja actúan
como agente antioxidante involucrado actualmente en fotoprotección y prevención
del cáncer inducido por la exposición solar.
·
Como
los beneficos de la exposición solar se basan en la Vitamina D de la que los últimos estudios confirman que la
población es deficitaria, algunas fórmulas
fotoinmunoprotectoras
biológicas vía oral que protegen frente a los rayos ultravioletas y que,
además, aporta al organismo la cantidad diaria recomendada de vitamina D,
fundamental para la absorción de calcio y fósforo y para el sistema
inmunitario. Aún así, varios estudios indican que el 70% de la población
europea tiene cantidades deficientes de esta vitamina y que un incremento de su
consumo reduciría el riesgo de contraer infecciones e, incluso, algunos tipos
de tumores. Por eso, utilizarlos vía oral puede dar solución a dos problemas
tan importantes como la fotoprotección y la deficiencia de vitamina D.
·
La incorporación de luteína en algunas fórmulas vía oral tiene sentido si consideramos
su papel fundamental en la salud ocular, luteína y zeaxantina son eficaces protectores de la piel expuesta a la
radiación solar, actuando en sinergia con otros carotenoides como beta-caroteno y licopeno. La luteína y
la zeaxantina que ingerimos con la dieta se acumulan en la piel, donde actúan
de modo similar al ojo, absorbiendo la luz azul (445 nm) y secuestrando los
radicales libres generados por la radiación UV. Son alimentos ricos en luteína
y zeaxantina: Espárrago verde cocinado, la berenjena, haba, judía verde,
brécol, apio verde crudo, calabacín, pepino, huevo entero, perejil fresco,
pimiento verde crudo, berro...
·
También sería interesante en esta época previa a la
exposición solar aumentar la ingesta de ácidos
grasos omega-3 procedentes del pescado azul (caballa, sardinas, bonito...).
Fischer y Black han demostrado en animales que los lípidos que ingerimos en la
dieta tienen un influencia decisiva en la composición de los ácidos grasos de
las membranas celulares y en el metabolismo de los eicosanoides. En animales
que seguían una dieta rica en omega-3 se observó una reducción de un 30 % en la
respuesta inflamatoria inducida por la radiación UV.
Lo ideal es empezar a usar estas cápuslas 1 mes (o al
menos 15 días) antes del comienzo de la temporada en la que te
expongas al sol. Si ya vas a la playa los fines de semana ahora es
el momento de empezar.
Pero si no puedes ir a la playa y quieres ponerte broncead@, tómalas ya porque son autobronceadoras!!.
Se toma 1 cápsula al día y si las tomas hasta 1 mes después del verano puedes prolongar el tono bronceado de tu piel.
Aunque se trate de un complemento para evitar el daño
causado por la radiación solar, no debes olvidar usar
fotoprotección tópica a diario y reaplicarla cada 2 horas o
tras cada baño.
En el caso de la cara estamos recomendando SPF 50
igual que en cuello, escote y hombros! En el cuerpo empieza por un SPF 30,
especial atención a empeines y hombros. Empieza con índices elevados y ya irás bajando
a medida que las defensas naturales de la piel, el bronceado que causa la
melanina, se produzca.
Si vas a hacer un viaje a un país tropical, al Caribe o a la Polinesia,
además de ser afortuna@, considera la posibilidad de tomar una sesión semanal
de UVA durante pocos minutos, que pigmenta de modo más superficial y aunque
dañino para la piel, si la acompañas de cápsulas antioxidantes podrás irte con
algo de color y no te quemarás el primer día de vacaciones.
Otra posibilidad a considerar es el
uso de autobronceadores: Si ha sido una primavera de las que no has visto el
sol, tienes un evento en el que vas a ir escotada o te apetece ofrecer el
aspecto de haber parado unas vacaciones navegando, nada mejor que teñir tus
queratinocitos con cualquiera de las diversas cremas autobronceadoras que te ofrece la dermocosmética, todas
poseen la
peculiaridad de que doran la piel mediante un proceso de oxidación de las capa
córnea; la más superficial de la epidermis. El ingrediente común es: la dihidroxiacetona
(DHA). El color suele
desaparecer a los tres días porque piel se renueva,
ciclo conocido como descamación . Por lo que la aplicación ha de
renovarse cada tres días. Al contrario de lo que se piensa, no se han descrito
contraindicaciones por la
utilización de este tipo de productos. Hay zonas como las piernas que cuestan
más de broncear. Nos quitamos las medias y aghh! Buena solución para lucir los
primeros vestidos de verano sin medias.
De
todos estos consejos. El más importante es que a pesar que el sol nos da un
mejor aspecto, daña nuestra piel. Hoy en día, si te gusta lucir un aspecto
bronceado, no tienes excusa para hacerlo con precauciones y luciendo un
bronceado luminoso, no cayendo en excesos que envejecen y dan un aspecto
apergaminado a la piel.
By
© Dra. Inma González para Médicos y medicinas. Mayo 2012.