Micronutrición en el Síndrome premenstrual
El SPM
suele clasificarse generalmente en cuatro grupos:
1.
Tipo A: donde los síntomas predominantes son la ansiedad (de la
que toma su nombre), irritabilidad, tensión nerviosa y cambios de humor.
2.
Tipo C: donde predominan la apetencia por determinados alimentos (carbohidratos
del que toma su nombre) para aliviar sus síntomas principales que son fatiga,
desmayos, desvanecimiento, palpitaciones, dolor de cabeza y cefaleas.
3.
Tipo H: donde los síntomas predominantes (edema y/o hinchazón de manos, cara,
mamas, pies, tobillos y abdomen, sensibilidad, congestión y tensión mamarias,
aumento de peso -al menos, más de 1,5 kgs-, sensibilidad dolorosa y malestar
general, sensación de no tolerar ser tocada) son causados por una hiperhidratación
(de ahí su nombre) en determinadas zonas.
4.
Tipo D: donde el síntoma predominante es la depresión (de ahí su
nombre) y que incluye otros síntomas como la confusión, pérdida de memoria,
negligencia, llantos, pensamientos suicidas y/o autodestructivos.
En
términos generales, el SPM suele
achacarse a un desequilibrio entre los estrógenos y progesterona,
concretamente a una insuficiencia de progesterona y a un exceso de estrógenos,
desequilibrio que por lo demás, está implicado también en otras dolencias
femeninas como la sensibilidad mamaria, los fibromas/miomas y los quistes
ováricos, entre otras.
Se
barajan varias cuestiones que han demostrado influir en dicho desequilibrio;
entre otros mencionamos:
·
La incapacidad del hígado de
eliminar el exceso de estrógeno.
·
El distress (stress excesivo)
·
Déficits nutricionales y
desequilibrios alimenticios que llevan a carencias (o insuficiencia) de
vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales.
·
La píldora (anticonceptiva)
·
Uso de Medicamentos
Entre las
primeras medidas a adoptar, siguiendo los principios hipocráticos que
abrazamos: “que tu alimento sea tu medicamento”, lo primero es suprimir algunos
hábitos de nuestra dieta:
·
Azúcares refinados (azúcar blanco
y azúcar integral)
·
Café
·
Alcohol
·
Alimentos muy grasos o formas de
cocción grasas (frituras)
·
Medicamentos (procura limitarlos
a lo que específicamente debas tomar por prescripción médica, y en la
dosificación prescripta)
Y
añadir otros:
·
Más frutas y verduras
·
Cereales integrales
·
Legumbres
·
Aceites vírgenes de Primera
Presión en Frío
·
Sal marina sin refinar (en vez de
la sal de mesa común), y en cantidades cada vez menores.
·
Mayor descanso
·
Algún tipo de ejercicio físico, o
simplemente caminar a paso vivo durante 40 minutos cada día, 6 veces por
semana.
Dependiendo
de la severidad de los síntomas o del tipo de SPM de que se trate, podrá
resultar necesario tomar complejos vitamínicos, minerales y complementos
alimenticios, pero asegúrate que proceden de fuentes orgánicas y siempre que
sea posible, que dichas fuentes sean ecológicas
Entre la etiología, además de las
fluctuaciones hormonales, encontramos un déficit de: Ca, Mg, Mn, Vit B, Vit E,
ác. Linoléico.
También es frecuente un déficit
de serotonina o de GABA (efecto sedante del SNC) y causantes de la labilidad
emocional del SPM.
También hay un desequilibrio en
la síntesis de prostaglandinas PGE2 y de
betaendorfinas.
Mientras los síntomas más físicos
aparecen unos días antes de la ovulación (mastodinia, edema, hinchazón
abdominal...), la labilidad emocional e
irritabilidad se presenta antes de la menstruación, es decir del 15 al 28
día.
Nuestra recomendación es la suplementación con GLA (omega 6) y
triptófano unos días antes de la aparición de los síntomas.
Solemos recomendar suplementación con triptófano como
precursor de la síntesis de Serotonina.
El agua de mar isotónica también es muy útil para suplementar el
déficit en Ca, Mg, Mn...
Dentro
de la sintomatología que presentan algunas mujeres una semana antes de la menstruación
y que engloba una serie de molestias que van desde: aumento de la tensión
mamaria, estreñimiento, aumento de la retención de líquidos, irritabilidad y
dolor lumbar o abdominal en lo que llamamos Síndrome Menstrual, suele predominar la retención de líquidos.
La retención de líquidos es un exceso de
fluidos en los tejidos debido a un drenaje inadecuado de los vasos sanguíneos.
Desde el punto de vista estético se traduce en un aumento de volumen
considerable, hinchazón, malestar, alteraciones en la silueta y sobrepeso.
Las
causas son las variaciones hormonales
del período entre la ovulación y la menstruación.
Un
exceso de sal, déficit de proteínas en la alimentación y beber poca agua lo
pueden agravar.
La
falta de ejercicio, el estrés, la falta de sueño, viajes, calor pueden ser
factores concomitantes.
Hay
que asegurarse que no haya un desequilibrio del balance hidroelectrolítico y
que las alteraciones del tránsito intestinal no estén relacionadas con una
disbiosis intestinal o alteración de la microbiota bacteriana intestinal.
Micronutrientes que evitan la retención hídrica en el
Síndrome premenstrual:
·
Favorecemos el tránsito intestinal gracias a los probióticos como los lactobacillus y bifidobacterias y
prebióticos como la inulina.
·
Los probióticos son cepas liofilizadas de
microorganismos beneficiosos para la salud.
·
Los prebióticos al fermentar en el colon
proximal favorecen la acción de cepas probióticas de microorganismos
beneficosos.
·
Té verde:
ayuda a eliminar líquidos de forma natural
·
Potasio y Magnesio son
oligoelementos que favorecen la eliminación de líquidos y ayudan a restablecer
el balance hidroelectrolítico.
By Dra. Inma González
tel. 934198676