Un hongo contra la aterosclerosis?
Monascus purpureus versus estatinas
Del
hongo Monascus purpureus se aisla hace 30 años la lovastatina, la primera estatina comercializada. El
hongo se cultivaba tradicionalmente en el arroz y el rápido desarrollo del micelo,
con sus pigmentos rojos, hacía impregnar completamente los granos de arroz
dándoles ese típico color rojo.
Recientes
estudios clínicos demuestran que amén de sus propiedades hipolipemiantes, Monascus
purpureus (MP) tiene propiedades antiinflamatorias, hipoglucemiantes y
interviene en el metabolismo lipídico de un modo muy interesante para prevenir
y tratar la ateroesclerosis.
En la
antigua farmacopea china se describe
como hipolipemiante y para trastornos hepáticos. Hoy se utiliza como remedio
tradicional para trastornos dislipémicos.
En su
composición destacan: ácidos grasos mono y polinsaturados y policétidos con
fitoesteroles. El más abundante es la Monocolina
K (mevinolina o lovastatina). Es ésta la que inhibe la HMG-CoA reductasa,
enzima que regula la síntesis de colesterol. Durante muchos años las estatinas
comercializadas se obtuvieron de M.
Purpureus. Con técnicas de cultivo in vitro se han ido consiguiendo cepas
con mayor poder hipoglicemiante o
hipotensor. Por lo tanto la composición química de MP depende de sus
condiciones de cultivo. Sería necesario normalizar y regular los preparados
procedentes de este hongo para asegurar su eficacia terapéutica.
Estudios
científicos demuestran un poder hipolipemiante
superior de M. Purpuerus comparado
con el de la lovastatina, también reduce
el nivel de triglicéridos. Además tiene un poder protector de la peroxidación lipídica de las LDL.
El
uso de M. Purpureus presenta menos efectos secundarios que el
tratamiento con Simvastatina y aumenta más los niveles de HDL.
El efecto antidiabético también está
estudiado clínicamente: se ha visto que disminuye la glucemia basal y la insulinemia dos horas después de la comida.
También
mejora la funcionalidad hepática en
esteatosis hepática con dislipemia, controlado mediante ultrasonografía.
En
los último tiempos se ha visto que los parámetros
inflamatorios son muy importantes en el diagnóstico de ateroesclerosis
(Proteína C reactiva, Lipoproteína A...). Las estatinas tienen una buena
actividad sobre la proteína C reactiva, pero no sobre el sistema de la
lipoproteína A, al contrario, inducen un aumento de este factor de riesgo. En cambio M. Purpureus además de reducir los niveles de PCR, mejoran los de Lp A.
Los
efectos de M. P. Sobre los niveles de TG postprandiales hacen pensar en que la
acción de M.P. no sea debida sólo a la acción de la Monocolina K, sino que en
sus ingredientes hay una sinergia
que aumenta el efecto hipolipemiante.
Quizás
sea debido a sustancias con efecto
antioxidante. Como sabemos las estatinas
inhiben la síntesis de Coenzima Q 10, un potente antioxidante endógeno que
al no sintetizarse ocasiona disfunción mitocondrial, desequilibrio energético
celular con acumulación de piruvato/lactato que es el causante del dolor
muscular que pueden producir las estatinas (rabdomiolisis). El M. Purpureus no
produce inhibición de la síntesis de ubiquinona (Co Q 10), debido a la baja
concentración en lovastatina y a la acción paralela de sustancia antioxidantes.
Este acumulo de piruvato/lactato intramuscular no se produce con M. Purpureus.
En
conclusión podemos decir que la acción de M.
Purpurea de debe a la sinergia entre
sus componentes. Por esto cuando hablamos de fitoterapéuticos y los
estudiamos debemos tener en cuenta el efecto global de todos sus componentes,
no sólo el contenido en lovastatina de M.
Purpureus!
Este
antiguo remedio chino puede, en nuestros días, ofrecer interesantes ventajas
sobre las moléculas de síntesis disminuyendo los efectos secundarios
importantes de éstas, ante un problema que va “in crescendo”.
Bibliografía
.Bianchi
,Antonio. “Los extractos de Monascus
purpureus en la prevención y tratamiento de la ateroesclerosis”. Revista de
Fitoterapia 2004; 4 (2): 117-127.
.www.
fitoterapia.net
by Dra. Inma González