“LA AFABILIDAD, un medicamento que va liberando su
propio principio activo”
“Él se preguntaba hasta qué punto es eficaz la
terapia o la terapeuta. La afabilidad exquisita con que lo trata. LA
AFABILIDAD, un medicamento que va liberando su propio principio activo”
Pág.
12 de LA TERAPEUTA, Gaspar Hernández
La
afabilidad aquello que no todos los médicos conocen: no está reñida
con el conocimiento. El cual es bien diferente de la sabiduría. El conocimiento
por sí solo no trae beneficio, porque también es necesario ser prudente y sabio
para saber cuándo hacer uso de él. El conocimiento está muy orgulloso de todo
lo que sabe, mientras que la sabiduría sigue siendo muy humilde por lo poco que
sabe. El siguiente paso después de la cognición, es aprender a aceptar. Aceptar
que no somos dioses que poseemos el conocimiento sino que estamos al servicio
de nuestros pacientes, a los que hemos de conservar (mejor) o devolver su
salud, porque sólo a ellos pertenece. Debemos enseñarles a aceptar y convivir con la enfermedad si ésta se produce, eso sí
dándoles los medios para alcanzar la salud del modo más natural, evitando
iatrogenias, efectos secundarios o calvarios innecesarios.
Lo más importante es enseñar
con el ejemplo. Llevando una vida sana, una alimentación equilibrada,
haciendo desayunos de rey, comida de príncipe y cena de mendigo. Practicando
ejercicio. Conservando un aspecto agradable y natural a pesar de la edad. Para
que seamos el espejo en el que se miren. Recuerda que el naturista es el que
vive como un enfermo para morir sano.
La
primera visita con el paciente es clave, es cuando se realiza la
conexión. Después de dejar que ell@s expliquen su problema y sus expectativas
(las visitas de Medicina Integrativa duran una hora), nosotros proponemos un
plan de tratamiento que va a incluir muchos aspectos, no sólo químicos sino
cambios de hábitos e incorporación de nuevas rutinas imprescindibles para recuperar la salud o conservarla. Pero
de esta primera entrevista, el paciente debe haber visto en tus ojos un “sí, puedo ayudarte”. Para ello el
médico tiene que haberlos levantado del papel y con una amplia sonrisa
dedicarte una mirada de apoyo hacia todo aquello que le explicas. Afabilidad es estado puro. Así se consigue
llevar un centro médico por más de 20 años.
Soy médico, estos días hace 22 años que abrí el Centro de
salud que dirijo, en el que hacemos una Medicina
Integrativa, es decir tratamos a los pacientes de modo holístico, desde los
aspectos más emocionales a los más
superficiales para algunos: los problemas estéticos. Es estos años hemos
ido incorporando a nuestro arsenal terapéutico distintas disciplinas:
homeopatía, fitoterapia, Terapia Neural...Sin olvidar las actualizaciones en
Medicina Estética: Dermoabrasiones, implantes faciales, botox, tratamientos
anticelulíticos...Todo esto lo conjugamos bien porque para nosotros la
prevención de la salud es fundamental, mediante la alimentación sana, el ejercicio, el control del estrés y la gestión de
las emociones, las terapias de drenaje
y detoxificación periódicas son la base
de la belleza que da la salud.
Tenemos mucha experiencia en el tratamiento holístico de la menopausia, por eso muchas mujeres que
sufren los síntomas nos consultan para que, de un modo más fisiológico y
natural les ayudemos a controlarlos y les dirijamos en un camino de salud hacia
la vejez.
También tratamos problemas de peso mediante un tipo de Nutrición Comportamental, en el que se
trata no sólo el “hambre física” sino el “hambre emocional”. Es un tipo de
terapia en la que la motivación y
participación del/a paciente es fundamental para perder peso. Por eso se
estudian los factores emocionales
que le han llevado a ganarlo y los medios que se van a poner para perderlo.
Nosotros somos una parte de apoyo para que sea el paciente el que gestione las
emociones negativas diarias, aumente su autoestima y se reconcilie con las
sensaciones corporales. Para ello es necesario un “Jogging Mental” en el que la
afabilidad es un lubricante
importante para que el engranaje funcione.
Tengo la suerte que me apasiona mi trabajo y obtengo una
recompensa más allá de la económica, mi trabajo da sentido a mi vida. Ofrecer
tu experiencia (sabiduría?) a los demás y obtener su mejor sonrisa, ofrecer lo
mejor de ti misma y como recompensa obtener el bienestar, la salud y la belleza
ajenos es un privilegio del que pocos pueden disfrutar.
Creo en la necesidad de tener FE en el diagnóstico,
ESPERANZA en el pronóstico y CARIDAD en el tratamiento, todo ello cargadito de
AFABILIDAD en la hoja de ruta que juntos, médico y paciente deben recorrer.
By Dra. Inma
González para “Ella y el Abanico”
Novadona Espai
de Salut