miércoles, 9 de mayo de 2012

Preparar la piel para el bronceado


Cómo potenciar el bronceado y preparar tu piel

En algunas culturas la piel bronceada se considera como signo de salud, buena forma y juventud, y contribuye a mejorar la imagen social. Por otro lado, la exposición al Sol posee acción terapéutica en diversas enfermedades y es coadyuvante en la formación de vitamina D. No obstante estos beneficios, es necesario una protección frente a la radiación solar, pues tanto a corto como a largo plazo y con exposiciones más o menos prolongadas, puede producir daños en la piel. En la actualidad nuestra civilización ha afianzado aún más sus lazos con el Sol desde compartir el tiempo libre hasta su utilización, natural o artificial, con fines terapéuticos o sencillamente cosméticos.

La exposición al sol más intensa suele acontecer en el mes de vacaciones, pero es necesaria una preparación previa  durante la primavera para que la piel esté lista y el resultado sea más duradero y menos dañino.

El primer paso para preparar la piel a la exposición del sol es una buena exfoliación.

La puedes hacer en tu centro de medicina estética habitual. Un peeling corporal completo es sinónimo de belleza. Después del invierno hay zonas que han acumulado demasiadas capas de piel: talones, rodillas y codos. Si quieres lucir un escote impecable, unos hombros perfectos y una espalda con luminosidad va a ser necesaria la aplicación  de un Scrub que contenga ácido salicílico, gránulos de polietileno que es lo que va arrastrando la capa de queratinocitos o células muertas que se han ido acumulando durante el invierno, las caminatas, los zapatos cerrados.
Deja que sea un/a profesional quien te lo aplique con suaves masajes rotatorios.
Especial atención merece la espalda, tan maltratada por las horas delante del ordenador. Quizás sea necesaria una aplicación de vapor para dilatar el poro y hacer extracción de impurezas que se acumulan durante el invierno.

El escote y el cuello merecen la misma atención que el resto del rostro. A veces los olvidamos! Recuerda que la misma crema facial ha de extenderse por cuello y escote.


La cara merece un cuidado especial. Quizás un peeling químico superficial sea el mejor modo de exfoliar y estimular al mismo tiempo. Utilizamos peelings que rejuvenecen la piel, aportando luminosidad y corrigen imperfecciones. Somos partidarias de sustancias como el ácido L- ascórbico, que estimula la neocolagénesis, tiene un efecto estimulador de la elastina y también despigmentante. El ácido fítico también tiene efecto despigmentante y las quercitinas y polifenoles que acompañan a estos peelings químicos poseen un alto poder antioxidante y protector frente al estrés. Son peelings superficiales pero que requieren un adiestramiento en su uso, que suele reservarse a centros médico-estéticos, por la complejidad de las sustancias y la destreza de los profesionales.
Estos peelings apenas molestan y ofrecen resultados espectaculares en pocas sesiones. Si preparamos de este modo la piel, el bronceado será más uniforme y duradero.
Si nos bronceamos sobre una piel con manchas y muy gruesa el resultado será catastrófico. Aumentaremos la sensación de piel envejecida y moreno sobre mancha igual a piel apergaminada que hará que aparentes más años de los que tienes!
El secreto de cualquier exfoliación, es la hidratación posterior. En el caso del cuerpo, el masaje con aceites esenciales es relajante y te llena de energía. La espalda requiere un masaje y la aplicación de una mascarilla. Especial atención requieren los hombros, que suelen acumular manchas al estar más expuestos a la radiación solar y la piel está más castigada por el roce de la ropa íntima. Una sesión de radiofrecuencia post peeling ayudará a la penetración de los principios activos y a la recuperación de la luminosidad y elasticidad de esta zona.
Después del regalo que supone una exfoliación corporal completa con posterior hidratación y masaje y un peeling facial que incluya cara, cuello, escote y manos! Tu doctora podrá recomendarte un scrub de uso domiciliario que suele utilizarse durante la ducha para ir manteniendo los resultados de tan espectacular exfoliación- hidratación.
Nosotras recomendamos un mes y medio antes de la exposición solar la toma por vía oral de cápsulas que potencien el bronceado pero que al mismo tiempo protejan la piel de los efectos nocivos del sol:
Cada cápsula de suele contener  contiene:

·         Betacaroteno: Pigmento natural antioxidante que potencia el tono de la piel y hace que tu bronceado sea uniforme, además de proteger frente los radicales libres y quemaduras tras la exposición solar.

·         Té verde: cuyo nombre botánico es Camelia sinensis, es rico en polifenoles como catequinas y ácido fenólico. Gracias a su variada composición química y la presencia de polifenoles presenta importantes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. El efecto fotoprotector del té verde se pone en evidencia por provocar una disminución dosis dependiente del eritema inducido por radiación ultravioleta e histológicamente en la piel tratada se observa disminución del número de "células quemadas" y protección de las células de Langerhans. Estudios experimentales en ratones con cáncer cutáneo inducido por radiación UV han demostrado que la aplicación o el consumo oral de té verde posee cierto efecto en la inhibición de la carcinogénesis, evidenciado por la disminución del daño oxidativo del ADN.


·         El Polypodium leucotomos  se extrae de un helecho tropical de América Central, que por su propiedad ha sido utilizado por años en la medicina popular para el tratamiento de afecciones cutáneas inflamatorias. Conforme el avance de las investigaciones se ha demostrado que su administración oral o tópica posee importantes acciones antioxidantes, antiinflamatorias, inmunoprotectoras y fotoprotectoras. El extracto de PL (EPL) está compuesto de dos fracciones, una lipofílica y otra hidrofílica rica en compuestos fenólicos. Se han confirmado sus propiedades antioxidantes con capacidad antiradical como también la capacidad de inactivar los radicales libres que dañan las membranas celulares y la estructura del núcleo celular.

·         Las Isoflavonas de Soja actúan como agente antioxidante involucrado actualmente en fotoprotección y prevención del cáncer inducido por la exposición solar.

·         Como los beneficos de la exposición solar se basan en la Vitamina D de la que los últimos estudios confirman que la población es deficitaria, algunas fórmulas  fotoinmunoprotectoras biológicas vía  oral que protegen frente a los rayos ultravioletas y que, además, aporta al organismo la cantidad diaria recomendada de vitamina D, fundamental para la absorción de calcio y fósforo y para el sistema inmunitario. Aún así, varios estudios indican que el 70% de la población europea tiene cantidades deficientes de esta vitamina y que un incremento de su consumo reduciría el riesgo de contraer infecciones e, incluso, algunos tipos de tumores. Por eso, utilizarlos vía oral puede dar solución a dos problemas tan importantes como la fotoprotección y la deficiencia de vitamina D.
·         La incorporación de luteína en algunas fórmulas vía oral tiene sentido si consideramos su papel fundamental en la salud ocular, luteína y zeaxantina son eficaces protectores de la piel expuesta a la radiación solar, actuando en sinergia con otros carotenoides como beta-caroteno y licopeno. La luteína y la zeaxantina que ingerimos con la dieta se acumulan en la piel, donde actúan de modo similar al ojo, absorbiendo la luz azul (445 nm) y secuestrando los radicales libres generados por la radiación UV. Son alimentos ricos en luteína y zeaxantina: Espárrago verde cocinado, la berenjena, haba, judía verde, brécol, apio verde crudo, calabacín, pepino, huevo entero, perejil fresco, pimiento verde crudo, berro...


·         También sería interesante en esta época previa a la exposición solar aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3 procedentes del pescado azul (caballa, sardinas, bonito...). Fischer y Black han demostrado en animales que los lípidos que ingerimos en la dieta tienen un influencia decisiva en la composición de los ácidos grasos de las membranas celulares y en el metabolismo de los eicosanoides. En animales que seguían una dieta rica en omega-3 se observó una reducción de un 30 % en la respuesta inflamatoria inducida por la radiación UV.



Lo ideal es empezar a usar estas cápuslas 1 mes (o al menos 15 días) antes del comienzo de la temporada en la que te expongas al sol. Si ya vas a la playa los fines de semana ahora es el momento de empezar.

Pero si no puedes ir a la playa y quieres ponerte broncead@, tómalas ya porque son autobronceadoras!!.

Se toma 1 cápsula al día y si las tomas hasta 1 mes después del verano puedes prolongar el tono bronceado de tu piel.

Aunque se trate de un complemento para evitar el daño causado por la radiación solar, no debes olvidar usar fotoprotección tópica a diario y reaplicarla cada 2 horas o tras cada baño.

En el caso de la cara estamos recomendando SPF 50 igual que en cuello, escote y hombros! En el cuerpo empieza por un SPF 30, especial atención a empeines y hombros.  Empieza con índices elevados y ya irás bajando a medida que las defensas naturales de la piel, el bronceado que causa la melanina, se produzca.

Si vas a hacer un viaje a un país tropical, al Caribe o a la Polinesia, además de ser afortuna@, considera la posibilidad de tomar una sesión semanal de UVA durante pocos minutos, que pigmenta de modo más superficial y aunque dañino para la piel, si la acompañas de cápsulas antioxidantes podrás irte con algo de color y no te quemarás el primer día de vacaciones.

Otra posibilidad a considerar es el uso de autobronceadores: Si ha sido una primavera de las que no has visto el sol, tienes un evento en el que vas a ir escotada o te apetece ofrecer el aspecto de haber parado unas vacaciones navegando, nada mejor que teñir tus queratinocitos con cualquiera de las diversas cremas autobronceadoras que te ofrece la dermocosmética, todas poseen la peculiaridad de que doran la piel mediante un proceso de oxidación de las capa córnea; la más superficial de la epidermis. El ingrediente común es:  la dihidroxiacetona (DHA). El color suele desaparecer a los tres días porque piel se renueva, ciclo conocido como descamación . Por lo que la aplicación ha de renovarse cada tres días. Al contrario de lo que se piensa, no se han descrito contraindicaciones por la utilización de este tipo de productos. Hay zonas como las piernas que cuestan más de broncear. Nos quitamos las medias y aghh! Buena solución para lucir los primeros vestidos de verano sin medias.
De todos estos consejos. El más importante es que a pesar que el sol nos da un mejor aspecto, daña nuestra piel. Hoy en día, si te gusta lucir un aspecto bronceado, no tienes excusa para hacerlo con precauciones y luciendo un bronceado luminoso, no cayendo en excesos que envejecen y dan un aspecto apergaminado a la piel.
By © Dra. Inma González para Médicos y medicinas. Mayo 2012.