miércoles, 28 de noviembre de 2012

Desmedicalizando la menopausia


Medicalizar nuestra salud, también es violencia #cadadía es 25N


Desde que nacemos, nuestra salud está siendo medicalizada, especialmente la de las mujeres. Históricamente se nos ha considerado más débiles. Por eso desde que anunciamos nuestra primera regla se nos ofrece una compresa, absorbeolores eso sí, y una “saldeva”. Y en seguida se nos propone, ante un acné, un dolor excesivo de regla... evitar la ovulación con hormonas.

Medicalizan nuestro embarazo, nos episiotomizan, programan nuestros partos, programan cesáreas que podrían evitarse, impidiéndonos disfrutar del momento más bello, el nacimiento de un hijo. Lo separan enseguida de nosotras sin dejar que lo sintamos ya fuera, para aspirar enseguida sus secreciones en un ambiente frío e inhóspito  mientras cosen nuestras vaginas rotas a golpe de bisturí. Eso también es violencia de género.


Cuando aparece en TV una política a los diez días de parir para no perder su cargo, eso es violencia.

También la menopausia ha sido medicalizada, hasta que nos llegaron las conclusiones del estudio WHI, en EEUU se describió la menopausia como el fin de la regla que lleva consigo el quebramiento de los huesos, los tremendos sofocos, la aparición del insomnio , el cuarteamiento de la piel y la sequedad de la vagina. Para poder medicalizarla: eso es violencia de género.

Poco a poco los ginecólogos han ido aceptando las Terapias Alternativas a la Terapia Hormonal, más por la demanda que tenían por parte de sus pacientas, informadísimas de los efectos secundarios que comportan las hormonas, que por interés en una industria no tan boyante como la farmacéutica (que paga congresos y viajes a cambio de prescribir hormonas). Poco a poco las isoflavonas, la fitoterapia y la homeopatía han competido y superado a las hormonas. La Acupuntura y la Terapia Neural han sofocado nuestros sofocos. Y los aceites esenciales han lubricado nuestras vaginas. La cosmética ha puesto freno a nuestras arrugas.

Pero surgen nuevas enfermedades “disease mongering”, promocionando la enfermedad, surge la disfunción sexual femenina, ya que tenemos el viagra masculino, busquemos algo para ellas, para que “funcionen” mejor...Qué me dicen de unos parches de testosterona?. Va a ser que van a ir como una moto, les va a salir vello y van a masculinizarse, pero...No existe tal disfunción!, hay una mala estimulación, ha hecho más el Sr. Grey por nosotras que cualquier principio activo creado con el I+D más ambicioso.

Déjennos tomar las riendas de nuestra salud!

Y a quien le moleste el olor de una menstruación, que no invente más cosas por favor. Por qué no hay condones absorbe olores y sí compresas absorbeolores? Eso también es violencia de género.


© by Dra. Inma González. Novadona Espai De Salut. www.novadona.com.

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