viernes, 5 de abril de 2013

El acompañamiento del riesgo metabólico

Síndrome metabólico y su prevención







¿Qué es el síndrome metabólico?

Decimos que un paciente sufre síndrome metabólico si acumula 3 de estos 5 ítems:
  • Perímetro abdominal > 102 cm para hombres y >88 cm para mujeres
  • Cifras de Triglicéridos TG > 1,5 mg/dl o tratamiento
  • HDL colesterol < 0,40 mg/dl Hombres y < 0,50 mg/dl mujeres
  • TA elevada TAS > 130 mm Hg y/o TAD > 85 mmHg o tratamiento
  • Glicemia en ayunas > 1g/L o tratamiento
Llegados al diagnóstico es necesario adoptar en primer lugar unas medidas higiénico- dietéticas:



  • Aumentar la actividad física y evitar sedentarismo. Caminar por lo menos 30 min, 3 veces por semana.
  • Adoptar una alimentación variada en frutas y legumbres, disminuir la sal y utilizar especias, privilegiar las grasas poliinsaturadas sobre las grasas saturadas.
  • El aporte de micronutrientes y fibras, polifenoles, potasio y omega-3 deben encontrarse en cantidad variada en nuestro menú.
  • Evitar en consumo de tabaco y alcohol.




En segundo lugar deben adoptarse unas medidas higiénico dietéticas por lo menos durante tres meses, siguiendo los consejos de un médico. 

Nosotras, como médicos biológicos recomendamos:
  • Aporte de un multiprotector del riesgo cardiometabólico que comporta este síndrome. En este sentido el Resveratrol a dosis de 150 mg se ha desvelado un buen protector.
  • Para reprogramar la memoria epigenética, dado que este síndrome esta asociado a la Diabetes mélitus de tipo 2, recomendamos un complemento que ayude a controlar la glucemia a base de: carnosina, cromo y extracto de canela (cinnamomum cassia)

En tercer lugar vamos a ir controlando y tratando cada uno de los factores de riesgo ya presentes:



  • Adiposidad abdominal: aporte de proteínas de alto valor biológico de orígen no animal.
  • Glicemia < 1g/l: inductores de la bajada de glucemia como el cromo, la canela y la carnosina.
  • HTA: tensión > 14/8,5. hipotensores fitoterápicos: potasio y extractos de ajo ricos en compuestos azufrados.
  • HDL bajo y TG altos: aporte de Omega-3 (ALA, EPA/ DHA) procedente de aceites de pescados y aceites vegetales.
  • LDL colesterol elevado: levadura de arroz rojo rico en monacolina K, policosanoles,...
  • Inflamación de bajo grado: PCR us > 1 mg/l: frutas ricas en polifenoles (hidroxitirosol, proantocianidina...)
  • Disbiosis intestinal: probióticos y fibras prebióticas que controlen la permeabilidad intestinal.
  • Hiperhomocisteinemia: aportes de vitaminas del grupo B.




En el Simposio de Micronutrición de París (23-24 de Marzo) avalado por el Institut Europeén de Diététique et Micronutrition se habló de los aspectos desatendidos en el tratamiento del síndrome metabólico y la manera de abordarlos desde la fitoterapia:



Como que no sólo hay que controlar las cifras de colesterol sino la oxidación de las proteínas que lo transportan, también es necesario controlar la inflamación en la arterioesclerosis. 

En este sentido la granada y los polifenoles que contiene además de tener un efecto antiarterioesclerótico, disminuyen la inflamación asociada. 




El resveratrol también se reconoce como cardioprotector, antioxidante y es capaz de normalizar la concentración de insulina, glucosa y triglicéridos e igualar los cambios metabólicos que produce la restricción calórica. También se ha demostrado su papel quimioprotector en cáncer colorectal.

Se ha relacionado también el síndrome metabólico con un aumento de la permeabilidad intestinal. En condiciones inflamatorias, estrés, esteatosis hepática hay una atrofia de la microbiota intestinal.




Ya hemos hablado en ocasiones de las consecuencias para la salud de las disbiosis desatendidas: la atrofia de la microbiota predispone a la diabetes y la obesidad. Desde la microbiota podemos regular los genes, podemos regular xenobióticos. Por ello es necesario modificar la flora utilizando estrategias nutricionales personalizadas. Recordemos que el estado de la microbiota acaba afectando al hígado, al intestino y la función cerebral.




Por último se hizo un repaso de los efectos beneficiosos de la Coenzima Q 10, que es deficitaria en la toma de estatinas. En insuficiencia cardíaca mejora la fracción de eyección. Es muy últil en ejercicio físico excesivo, en fatiga crónica, mejora la performace física, mejora el dolor muscular de las estatinas. Y en infertilidad masculina aumenta la espermatogénesis y la movilidad espermática.

Todo esta información aportada nos hace cada vez más conscientes del papel de la prevención en este tipo de patologías, por eso cuando nos llega un paciente por un problema "estético" adiposidad abdominal, tratamos de prevenir un síndrome metabólico desde una medicina más respetuosa con la fisiología y la salud.