martes, 2 de abril de 2013

Alergias primaverales y probióticos


Cambios estacionales, alergias y probióticos


Los cambios estacionales entre el invierno y la primavera traen asociados diversas enfermedades, sobre todo las relacionadas con el polen y la floración.
Si la estación fría se caracteriza por la aparición de gripes, catarros y sabañones, el resurgir de la naturaleza provoca la aparición de todo tipo de alergias ambientales así como problemas de asma y enfermedades gastrointestinales derivadas del aumento de temperatura.

El polen y las alergias

La primavera es la época del año más temida por los alérgicos al polen. Las personas que sufren de esta afección presentan reacciones por el contacto con el polen de diferentes tipos de plantas, siendo muy habitual el de las gramíneas.

Habitualmente afecta más a niños y jóvenes y entre los síntomas podemos encontrar congestión nasal, conjuntivitis, estornudos y dificultad a la hora de respirar. Además aumentan las crisis respiratorias en enfermos de asma alérgica.

Enfermedades por el calor

El ascenso de las temperaturas también provoca un aumento de las infecciones gastrointestinales como la salmonella o la  gastroenteritis, y otras enfermedades asociadas a parásitos.


Además se elevan los casos de deshidratación e insolación, principalmente en ancianos y niños. Para evitar la aparición de estas patologías y molestias, los expertos aconsejan llevar una dieta saludable, lavar bien los alimentos y mantener una higiene personal adecuada.

Enfermedades por el frío

Aunque los meses más crudos ya han pasado, la primavera puede darnos algún susto, sobre todo por no abrigarnos adecuadamente o por las diferencias de temperatura entre la noche y el día. Por ese motivo, es frecuente que en esta estación aparezcan también casos de catarros, faringitis, amigdalitis e incluso gripes
Patricia García  •  jueves, 14 de febrero de 2013. Publicado en Diario femenino.com



Una buena solución para prevenir estos problemas causados por el comienzo de la primavera es la toma de cepas probióticas, concretamente Lactobacillus salivarius.
Recientemente, en un Simposio de Micronutrición  al que asistí del 22 al 24 de Marzo en París, organizado por el grupo Pileje, presentaron esta cepa de probióticos combinada con Extracto de cebolla (quercetina) y extracto de rosmarinus (ácido rosmarínico). Parece ser que ésta combinación es muy útil para evitar estos brotes alérgicos primaverales.
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