miércoles, 16 de noviembre de 2011

Probióticos contra cándidas


Revisión ginecológica, te envían el resultado y ¡oh no, otra vez!
Qué mujer no ha sufrido a lo largo de su vida algún episodio de hongos vaginales? Para muchas constituye un problema crónico y se ha hecho resistente a cualquier tratamiento. Ya has probado hasta lo del yogurt ahí… Y dirías que funciona!

La candidiasis vaginal es una infección por hongos que conviven con nosotros en piel y mucosas, pero que en un momento dado se hacen patógenos y nos colonizan. Puede que sea por largos tratamientos antibióticos, corticoides o antiinflamatorios, un desequilibrio hormonal, una alimentación rica en hidratos de carbono refinados o poca fibra. El caso es que se produce una disbiosis (desequilibrio) entre las bifidobacterias y bacterioides y se rompe el Ph ácido que debe reinar en la mucosa vaginal, en el cual, el bacilo de Döderlein es el que se encarga de protegernos y conservar la acidez de la mucosa (entre 3.8 y 4.5) y proliferan las cándidas. Si se perpetúa este estado de alcalinidad (5.5 a 6.8) la cándida puede pasar a la flora intestinal y anular a lactobacilus y bifidobacterias, provocando problemas de mal aliento, hinchazón abdominal, tránsito intestinal rápido o lento, prurito anal, colon irritable.
A nivel de mucosa vaginal los síntomas son claros: molestias con urgencia al orinar, prurito y escozor junto con aumento del flujo de un color más blanquecino.

Pero una candidiasis crónica suele afectar a mucosa genital e intestinal dando problemas a distancia: desde aftas bucales dolorosas y estomatitis en boca, a picores en piel, micosis ungueal o pié de atleta. Pero además las toxinas de cándida pueden pasar a circulación y afectar al cerebro y reaccionar con algún neurotransmisor como la Dopamina y provocar cansancio matutino, depresión o pérdida de concentración.

También las cándidas poseen en sus membranas receptores en los que pueden fijarse las hormonas y no llegar a su destino, ocasionando así  molestias menstruales, irregularidad de ciclos, infertilidad, trastornos menopáusicos. Sobretodo la progesterona tiene gran afinidad por la cándida. O puede provocar problemas autoinmunes contra tus propias hormonas o contra el tejido ovárico.

Muchas mujeres sufren un estado de cansancio permanente y apatía, con desmotivación y hasta falta de autoestima, han pasado por numerosos médicos y no han encontrado más que alguien que les trata como a una vagina enferma, pero no a ella como mujer que tiende a… con sus emociones que son consecuencia de.., no a la causa.

Llegadas a este punto:

 “Busca un médico que te trate a ti, no a tu cándida”

La medicina biológica puede hacerlo desde la acupuntura, tratando el meridiano bazo-páncreas, desde la Terapia Neural tratando el plexo de Frankenhäuser para regular el sistema nervioso vegetativo Y dándote pautas dietéticas y sobretodo regulando el equilibrio de la flora vaginal.

Los probióticos representan la primera línea de defensa para prevenir y tratar la Candidiasis vaginal. Son microorganismo vivos que ingerimos en forma de pequeñas cápsulas que van a regular el equilibrio de la flora intestinal y vaginal. Los más indicados son los Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus rhamnosus y Lactobacillus plantarum. La tecnología de encapsulación de última generación (True Delivery®) permite que lleguen intactos al intestino, resistiendo la acidez del estómago. Y no es necesario el frigo!
Recuerda que la cándida responde a la humedad y al azúcar, evita ambos!

Sabías que…?

Según un estudio de la Dra. Catherine Stanton (Univ.Cork, Irlanda), publicado en la Revista Microbiology, los Lactobacillus producen una versión del ALC (Ácido Linoléico Conjugado) que disminuye el tejido adiposo. El ALC disminuye la grasa corporal en humanos e inhibe el crecimiento de las células de cáncer de colon.
La ingesta de bacterias vivas (probióticos) puede influir en el metabolismo en localizaciones remotas. El metabolismo de las bacterias intestinales puede modular la actividad de las células del organismo a su favor. Así los probióticos son muy útiles en enfermedades autoinmunes por su capacidad de producir inmunomodulación.



            

lunes, 14 de noviembre de 2011

Probióticos, necesidad terapéutica o marketing?

PROBIÓTICOS, ¿ NECESIDAD TERAPÉUTICA O MARKETING?


Nuestra flora intestinal está compuesta de bacterias simbióticas que viven en compañerismo con nosotros, dándonos a cambio protección. La microflora normal nos protege de infecciones. El equilibrio de nuestra flora intestinal es básico para mantenernos sanos.

Una alimentación inadecuada (toma de excesivas proteínas, exceso de hidratos de carbono refinados, poca fibra vegetal, mala combinación de alimentos en una misma comida) y la toma de antibióticos y antiinflamatorios alteran la flora intestinal y deterioran nuestra salud, manifestándose en forma de alergias alimentarias, candidiasis intestinal o vaginal, toxemia general del organismo…

Nuestra flora intestinal tiene un efecto de barrera frente a la acción de microorganismos patógenos, representa el mayor sistema inmunitario del organismo (El 70% de las células linfoides están en la mucosa intestinal, tienen una actividad antimicrobiana e inmunomoduladora)

El colon es el principal foco de infecciones, es como un francotirador que puede ocasionar problemas a distancia en otra mucosas (genitales, ORL) incluso puede ser causa de artritis reumatoide. Hay casos de toxemia cerebral en niños autistas y en niños hiperactivos que se benefician del tratamiento con Probióticos.





Los probióticos son microorganismos vivos que ingerimos con algunos alimentos o como complemento dietético  y que reportan grandes beneficios a nuestra salud:
Están indicados para restaurar el equilibrio de la flora intestinal en caso de tránsito intestinal acelerado o lento, hinchazones, flatulencias. También en casos de infecciones urinarias o vaginales de repetición. Para prevenir y tratar la diarrea del viajero. Durante y después del tratamiento con antibióticos. Para estimular la inmunidad en pacientes con infecciones de mucosas de repetición. Para mejorar la absorción de nutrientes y minerales. Muy indicado en niños con asma y dermatitis atópica, en alergias de piel. A medidas que envejecemos, nuestro sistema digestivo también lo hace y se hace necesaria una ayudita.

Los últimos estudios recomiendan la toma de probióticos para evitar los efectos negativos de los antibióticos. Los probióticos impiden la proliferación de cándidas, frecuentes después de antibioterapias prolongadas. Además tienen un efecto inmunomodulador, representan una línea de defensa frente a mutaciones celulares. Una disbiosis intestinal (alteración de forma crónica de la flora intestinal) puede tener relación con algunos cánceres (mama).

El principal medicamento ha de ser nuestro alimento (Hipócrates):
Abandona el café, tabaco, alcohol. Haz una dieta rica en fermentados como yogurt o kéfir. Toma suplementos de spirulina (captura gases) y clorella (captura metales pesados). Come fruta fresca a media mañana y media tarde, nunca de postre. Toma, por lo menos, un plato de verdura al día. Sustituye los hidratos de carbono refinados por los integrales. Disminuye el consumo de proteínas animales, que alimentan la flora de putrefacción.

“Mens sana in colon saludale”

Una flora intestinal desequilibrada aumenta la tendencia a alergias en niños y a la obesidad en el adulto.
Hay una relación entre cáncer de mama y estreñimiento.
El intestino es el segundo cerebro: sí, tiene 100 mill de neuronas. El tubo digestivo fabrica 20 neurotransmisores. Del 90 al 95% de la serotonina se fabrica en el tubo digestivo.

Una limpieza de colon permite liberar bloqueos emocionales, los conflictos internos se resuelven y el cuerpo y el espíritu se reconcilian.
Así como los trastornos psicoemocionales afectan al tubo digestivo, las patologías de éste afectan a nuestro humor, nuestro carácter y nuestro pensamiento. Las personas que sufren de colon, muchas veces tienen déficit de serotonina, por eso si controlas la salud de tus intestinos estarás de mejor humor y, por favor, ¡no te olvides de sonreir!

© by  Dra. Inma González para dDermis


miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cuerpos bellos, mentes sanas

Cuerpos bellos, mentes sanas


El aumento de la esperanza de vida ha hecho que nos preocupemos por vivir los últimos años con calidad y podamos añadir vida a los años. Hemos tomado las riendas de nuestra salud y un papel activo en nuestra alimentación y hábitos de vida. Dedicamos más cuidados a nuestro cuerpo, nos regalamos tratamientos faciales y corporales. Acudimos al gimnasio, practicamos la balnearioterapia, pero… Y nuestra salud mental? Todavía existe la creencia que viene determinada genéticamente y que ahí poco podemos hacer. Si esperamos que algo se estropee, realmente acaba estropeándose. Recientes estudios demuestran que podemos también mejorar nuestra forma intelectual y desarrollar la memoria mediante medidas nutricionales, buena higiene de vida, evitando tóxicos y podemos ralentizar el envejecimiento cerebral con sustancias que inhiban la formación de radiales libres y que reparen el daño que estos causan en las membranas celulares, especialmente de las mitocondrias.
La psiconeuroinmunoendocrinología es la ciencia que estudia cómo influye la psique en el sistema inmunitario, endocrino y en nuestro cerebro. La base del correcto funcionamiento del organismo es el equilibrio psíquico. O dicho de otro modo, si el cerebro se degenera y los neurotransmisores, que son los mensajeros químicos del cerebro disminuyen, también se va a perder la capacidad para dirigir bien el trabajo de las glándulas endocrinas, secretoras de hormonas y vínculo principal entre la mente y el cuerpo. Cuando esto ocurre se produce el debilitamiento de la energía, el ánimo, el impulso sexual y la actividad del sistema inmunitario.

La medicina occidental siempre se ha caracterizado por mejorar patologías no de optimizar resultados. La Medicina oriental, en cambio da mayor prioridad a la prevención y de Oriente nos llega el Ginkgo Biloba, una árbol milenario y fascinante lleno de mitos y secretos que habitan en sus ramas y especialmente en sus hojas de estética y forma exóticas, que adopta tonos ocres en otoño de una belleza casi mágica, un regalo para la mente. Y es aquí, precisamente donde actúa, favoreciendo la microcirculación, reparando los daños que causan los radicales libres de oxígeno y aumentando los nutrientes que llegan a las células al potenciar las centrales energéticas o mitocondrias.

Indicaciones del EGb 761®:

.Prevención del deterioro cognitivo y pérdida de memoria. Aumenta la concentración.
.Mejora la circulación sanguínea cerebral: Post accidente vascular cerebral. Pérdida auditiva y tinnitus. Migraña vascular. Retinopatía. Degeneración macular.
.Demencia causada por accidentes cerebrales vasculares de repetición.
.Inhibe la formación de nanoplaca: arterioesclerosis cerebral.

.Mejora la producción de neurotransmisores: noradrenalina, dopamina y serotonina, clave de la estabilidad emocional. Con la edad disminuye el nivel de estos neuropéptidos que son la clave del equilibrio mente-cuerpo. La pérdida de estrógenos con la menopausia también es motivo de un déficit de neurotrasmisores y desequilibrio emocional. El EGb 761 ® regula el nivel de los neurotransmisores y previene la degeneración neuronal.
.Control de estrés y lo que ello implica, normalización del cortisol, regulación endocrina, equilibrio emocional, mejora funcionamiento cognitivo, aumento de la creatividad y capacidad de aprendizaje.




Consejos:
. Hacer ejercicio físico: aumenta la oxigenación del cerebro, limpia toxinas, mejora la imagen corporal y la autoestima.
. Controla el estrés y aumentarás la concentración y la memoria.  Los ejercicios mente-cuerpo como el yoga kundalini, aumentan la concentración y la relajación  que proporcionan  es un bálsamo para las células del cerebro.
. Evita la rutina y el aburrimiento, mantén las redes neuronales de tu mente activas. Es el mejor seguro de salud mental que existe. Comienza actividades mentales nuevas, aprende un idioma, asiste a conferencias. Vive nuevas experiencias, mantén la curiosidad y el entusiasmo por aprender cosas nuevas. Disfruta haciendo algo interesante que te motive y sobretodo, aporta entusiasmo positivo a tu vida.
. Dedica 10 o 15 min. a un entrenamiento mental activo. Una programa de ejercicio mental. Recuerda que la salud mental es la base todo y la mejor protección contra las enfermedades neurodegenerativas de la vejez es el ejercicio mental. El enriquecimiento mental aumenta la inteligencia fluida a cualquier edad. La concentración es importante para la memoria. .
Como recompensa obtendrás más energía para disfrutar de los aspectos más hermosos de la vida, piensa que lo mejor está por llegar.













Probióticos, esos nuestros pequeños amigos

Probióticos,  esos nuestros pequeños amigos


                                                                                                                               
Cuántas mujeres no han tenido algún episodio a lo largo de su vida de candidiasis vaginal?
Para cuántas no ha sido un verdadero problema porque se ha cronificado y hecho resistente al tratamiento? Cuántas no se han llegado a sentir “sucias “ o “culpables” poniendo en duda sus prácticas sexuales o haciendo que los molestos y continuos tratamientos los alejaran de ellas.
La candidiasis vaginal es una infección por hongos que afecta a la mucosa genital, pero no suele ser un hecho aislado, suele afectar también al intestino y de aquí pasar a la vagina. Suele ocurrir por desequilibrios de nuestra flora intestinal, aunque esto no nos lo haya dicho el médico. También en personas inmunodeprimidas o tras largos tratamientos con antibióticos.
El caso es que la cándida es un hongo que vive en simbiosis con nosotros en piel y mucosas, pero al producirse una disbacteriosis intestinal se hace patógena. Cuando se rompe el equilibrio entre las bifidobacterias y los bacteroides a nivel de la mucosa intestinal y se rompe del ph ácido a nivel de intestino grueso y de la mucosa vaginal. El mayor porcentaje corresponde al bacilo de Döderlein, responsable de la conservación de la acidez vaginal (Ph
normal entre 3.8 a 4.5).  La mucosa vaginal está compuesta además por Streptococcus viridans, Staphylococcus albus, difteroides, hongos y bacterias anaerobias en proporción de 5:1 con respecto a las aerobias. Cuando el equilibrio se rompe y el ph de la mucosa vaginal se alcaliniza (5.5 a 6.8) el bacilo de Döderlein deja de ejercer su función protectora y la cándida álbicans
se hace patógena, pudiendo llegar a producir una serie de trastornos a nivel orgánico en varios sistemas:



1)     Afectar al equilibrio de la flora intestinal anulando a las bifidobacterias y lactobacilus, provocando problemas de digestión, mal aliento, flatulencias, hinchazón abdominal, irregularidad de las defecaciones, irritaciones y prurito anal, molestias hemorroidales y colon irritable.
2)     A nivel de la mucosa oral puede causar aftas bucales dolorosas y estomatitis.
3)     A nivel de mucosa vaginal molestias con urgencia al orinar, prurito y escozores.
4)     A nivel de la piel “picores generalizados”, pié de atleta e infecciones en uñas.
5)     Las toxinas producidas por la cándida pueden depositarse en articulaciones y dar dolor y rigidez articular, incluso artritis.
6)     Si las toxinas de cándidas pasan a circulación pueden llegar a afectar al cerebro y sistema nervioso, donde pueden reaccionar con el neurotransmisor Dopamina y provocar desarreglos mentales y emocionales como depresión, ansiedad, irritabilidad, variaciones del estado de ánimo, sensación de rechazo e incluso pérdida de la autoestima.
7)     Puede afectar a las funciones hormonales dando lugar a molestias premenstruales, irregularidad en la menstruación, dolores menstruales, trastornos con la menopausia, infertilidad y endometriosis. La cándida posee en su membrana receptores para las hormonas, así si la progesterona se liga a la cándida, nunca podrá llegar a su destino. También puede la cándida desencadenar procesos autoinmunes, produciendo anticuerpos contra las hormonas propias y contra el tejido ovárico. Y afectar a nivel metabólico la síntesis de prostaglandinas, básicas para la formación de hormonas.
8)     A nivel inmunitario puede ser causa de intolerancias y alergias alimentarias y liberar histamina (de ahí los picores)

En realidad una mujer afectada por cándidas puede estar afectada a nivel mutisistémico y levantarse cansada todas la mañanas y fatigarse al mínimo esfuerzo.

El equilibrio de la flora intestinal es básico para inhibir el crecimiento de la Cándida álbicans a nivel de mucosas intestinal y vaginal.
Este equilibrio no es insensible a la edad y el cambio hormonal de la menopausia lo rompe con más facilidad, ya que al disminuir el nivel de estrógenos se produce una atrofia del epitelio vaginal y disminuye la población de bacilos de Döderlein. El Ph en menopausia de la mucosa vaginal es de 7.

Los probióticos representan la primera línea de defensa para prevenir y tratar la Candidiasis vaginal, son básicos los Lactobacillus acidofilus y los bífidus.

Pero además debemos modificar los hábitos alimentarios:
Evitar los azúcares refinados (azúcar blanco, bollería), evitar hidratos de carbono refinados (pan blanco, pasta) y algunas frutas muy dulces (higos, dátiles). Toma más yogur y Kéfir, que pueden administrarse vía oral o vaginal!

© Dra. Inma González para ella y el abanico